Himno a Isis

Himno a Isis

domingo, 22 de noviembre de 2015

Leopardos, hipopótamos y gatos. ¡Así era el primer "zoo" del mundo!

Entre los viajeros y los historiadores, Egipto tiene una fama inmensa: alberga el Nilo y la arquitectura de varias civilizaciones antiguas, los jeroglíficos, las tumbas de los faraones y sus tesoros. Los turistas tienen la ocasión de visitarlo todo, de las pirámides de Guiza a las luces cegadoras de El Cairo o el oasis de Siwa. Pero cuando se busca otra mirada menos convencional del pasado egipcio aparece también Hieracómpolis, una de las capitales del Alto Egipto en tiempos predinásticos, cuna de la famosa Paleta de Narmer, uno de los primeros documentos políticos de la historia y es sede del primer zoo del mundo. No tiene recintos llenos de monos y felinos, sino sólo los restos de animales de hace 5.000 años.


Situada junto al Nilo y al sur de Luxor, los egipcios la llamaban Nejen, el nombre griego “Hieracómpolis” significa “Ciudad del Halcón”, en referencia al dios de cabeza de halcón Horus. Entra en la historia en torno al año 4000 a.C. y prospera durante medio milenio, convirtiéndose en una de las poblaciones más grandes y animadas del Egipto predinástico antes de la época en que el país quedó unificado bajo la monarquía faraónica. Ocultos bajo el paisaje arenoso que hoy en día ocupa todo yacen miles de vestigios de la sociedad de la época, entre los que están:
-Tinajas enormes de cerámica en las que se elaboraba cerveza (se calculaba que se producían más de 1.000 litros diarios).
-Un centro religioso situado delante de un santuario ornamental.
-Cementerios diferenciados por clase social.
-Órganos embalsamados o bien cuerpos vendados que hacen pensar en los albores de la momificación.
Animales exóticos tales como babuinos fueron enterrados cerca de sus propietarios de alto estatus en el antiguo cementerio egipcio de Hieracómpolis.

Los arqueólogos también han descubierto tumbas llenas de una cerámica exquisitas y máscaras funerarias de la misma calidad, si bien su sorpresa y su entusiasmo fueron aun mayores cuando encontraron por primera vez huesos de animales, y no precisamente de los que quedan después de la cena…
Junto a la crema y nata de la sociedad del lugar se encontraron los huesos de un mandril, un elefante cubierto de productos de belleza (además de una cuenta de amatista y un brazalete de marfil), gran número de gatos y perros, un leopardo, dos cocodrilos, uros (especie bóvida hoy extinta), hipopótamos, gacelas y otros animales. La variedad y abundancia de especies es lo que distingue en este ámbito a Hieracómpolis de todos los demás yacimientos egipcios. Se diría que los animales desempeñaban papeles muy distintos en la Ciudad del Halcón: desde simples mascotas hasta verdaderos lujos, pasando por ofrendas que se cazaban por su poder espiritual para ser sacrificados a los dioses.
A diferencia de lo que vemos en los zoos de hoy en día, los animales que tenía en cautividad la alta sociedad egipcia no es probable que disfrutaran de espacios separados en los que hacer su vida, porque, por ejemplo, los restos de un mandril muestran una mano rota y huesos de los pies sanados sólo en parte, por lo que hay que pensar que tuvieron lugar mientras el animal convivía con sus dueños y quizás se deban a castigos por portarse mal. También se han descubierto los huesos de una cría de hipopótamo con una pata rota y los de un antílope y vacas salvajes con lesiones que probablemente se deben a que estuvieran atados. Ahora bien, con independencia de la suerte que sufrieran en vida, a estos animales se les daba tanto valor que acompañaron a sus dueños al más allá, y algunos nos han llegado envueltos cuidadosamente en tejidos, igual que los seres humanos a los que siguieron hasta la tumba.
En otras zonas del yacimiento se han encontrado muchos más huesos que tampoco responden a las marcas que habitualmente revelan su consumo como alimento. Los de hipopótamo y cocodrilo son muy abundantes, lo que hace pensar en su sacrificio religioso. Ambos animales representaban el poder y el caos del medio fluvial del que Hieracómpolis dependía para sobrevivir pero que, al mismo tiempo, amenazaba a la ciudad en el momento de la inundación anual.
Actuando tanto solos como con perros, los cazadores llevaron a la población hienas rayadas, zorros del desierto, tortugas de caparazón blando, gacelas, alcéfalos, ibis y arruís.

Los trabajadores excavan el esqueleto de un elefante.

Está claro que algunos eran para comer, pero parece que la mayoría eran para sacrificios, con lo que se simbolizaba la toma de control del ser humano sobre el caos natural.
Tal como ha escrito un grupo de investigadores, Hieracómpolis es especial por la cantidad enorme de animales poco frecuentes de gran tamaño y peligrosidad cuya caza parece que suponía un esfuerzo descomunal, y todo ello no puede de ninguna manera explicarse aludiendo a que se tratara de un simple matadero o un lugar de banquetes para las élites.
Aunque nuestra relación con los animales salvajes haya cambiado, es tentador interpretar desde nuestro mundo la fascinación que sentían los antiguos egipcios por los animales y llegar a la conclusión de que había mucha más crueldad que cariño y de que se trataba de un deseo por poseer que no tiene nada que ver con la obsesión por las mascotas bellas y dóciles de hoy.
La realidad es que los animales tenían un lugar mucho más relevante en su sociedad y que de los casi 800 jeroglíficos clásicos unos 200 son animales, al igual que cada dios se reflejaba en uno de ellos. Para los antiguos egipcios, los animales no eran seres inferiores que requirieran protección o humanización, sino que ostentaban gran poder y tenían una influencia evidente en la marcha del mundo. El sacrificio de un animal no se veía como una transgresión sino como que posibilitaba que el animal se erigiera en intermediario entre los dioses y los seres humanos.
Con independencia de si se encerraban en casas de fieras, se sacrificaban para dominar a la naturaleza o se enterraban con sus dueños, los animales eran un elemento esencial de la vida en Hieracómpolis, y si nos limitamos a pensar que los antiguos humanizaban en sus dioses a las especies animales estaremos pasando por alto el contexto más complejo de la relación que tenían con ellos.
Bajo la dirección del Dr. Renee Friedman un equipo multinacional está ayudando a excavar, conservar, analizar e investigar el lugar del desierto de Hieracómpolis.
 
Un león jeroglífico

http://daily.jstor.org

Robo de arte resuelto: una estatuilla del antiguo Egipto vuelve a su país

Los servicios centrales de la policía federal austriaca y su delegación en el Tirol han puesto a salvo una antigüedad que había sido robada. Se trata de un “ushebti” de más de 2.500 años, que ahora volverá a África.
Esta semana se ha hecho entrega al embajador egipcio en Viena de la pieza, de la que se había incautado la fiscalía de Innsbruck y que ha sido entretanto conservada en el Museo de Historia del Arte de la capital austriaca, donde los peritos de la institución han emitido un dictamen sobre la misma.
Así pues, la directora general de la institución vienesa y una responsable de la policía austriaca han puesto en manos del representante egipcio la figurilla en la sede del propio museo, aprovechando la ocasión para expresar su agradecimiento a los investigadores del caso, que también estaban presentes. Los intervinientes han subrayado el valor que demuestra en este tipo de casos la colaboración entre las distintas administraciones y con las partes interesadas ajenas a ellas, en ese caso el museo vienés.
Es muy probable que la estatuilla se robara durante la revolución de 2011, tras lo cual fue llevada ilegalmente a Austria. Hay dos procesados en la operación, que fueron detenidos en marzo pasado cuando intentaban vender la pieza por dos millones de euros. Ambos son egipcios y afirmaron que habían adquirido la antigüedad “en un rastro tirolés”. Fue entonces cuando la fiscalía se incautó de la estatuilla y la remitió al Museo de Historia del Arte de Viena para que fuera custodiada y sometida a peritación.
Lo curioso es que en la vista del juicio, que tuvo lugar en la audiencia provincial de Innsbruck, los acusados fueron absueltos de compra de objetos robados para su reventa. Mediante auto del tribunal se levantó el embargo de la estatuilla y se decretó su entrega a la embajada egipcia.
El estudio de los especialistas del museo ha revelado que el propietario del ushebti no es ningún desconocido: Hor-ir-aa fue un alto funcionario de la dinastía XXVI (aproximadamente, 610-570 a. C.) cuya tumba intacta se descubrió en Saqqara ya a mediados del siglo XIX.
Por otra parte, según afirma una portavoz del museo, en la llamada Lista Roja de bienes culturales egipcios en riesgo, elaborada por el Consejo Internacional de Museos, figuran otros ushebtis similares.

En el antiguo Egipto se incluían en el ajuar funerario de los difuntos 365 figuras, una por cada día del año, y a menudo además otros 36 “supervisores”. Las figurillas realizaban en nombre del difunto en el más allá los trabajos agrícolas, que eran obligatorios para todo el mundo. La denominación “ushebti” viene de la palabra egipcia “uesheb”, que quiere decir “contestar”, ya que según los antiguos egipcios la figurilla debía contestar cuando en el más allá se convocara al trabajo al difunto que la poseía.
Detalles
Medidas: Altura: 18 cm. Anchura: 5,2 cm. Grosor: 4,7 cm. Peso: 294 g
Material: Fayenza gris-verdosa clara
Valor: aproximadamente, 5.000-10.000 euros
En la obra “Shabtis. A private view” de Glenn Janes (publicada en París en 2002) se encuentran más datos y descripciones de otros ushebtis procedentes de la tumba de Hor-ir-aa (páginas.192-194).


www.bmi.gv.at/cms/BK/_news

Egipto recupera una máscara grecorromana gracias a un testamento

Egipto ha recuperado una máscara de la época grecorromana, que data de entre los años 300 y 500 antes de Cristo, y que fue devuelta por un ciudadano alemán en cumplimiento del deseo recogido en el testamento de su padre, después de que estuviese en su posesión durante 50 años.
El director del Departamento de Arqueología Recuperada del Ministerio egipcio de Antigüedades, Ali Ahmed, informó en un comunicado de que esa máscara policromada había salido de contrabando de Egipto, sin precisar la fecha.
La pieza fue enviada al Museo Egipcio, de la plaza cairota de Tahrir, después de ser sometida a una inspección arqueológica, un equipo de arqueólogos egipcios ha aprobado la autenticidad de la máscara que será restaurada con miras a su exhibición en una exposición futura de antigüedades recuperadas.
El ministro de Antigüedades, Mamduh al Damati, explicó que la pieza estaba en poder de un ciudadano de Berlín, cuyo padre pidió en su testamento que esta fuera entregada a Egipto. Al Damati destacó la importancia de devolver las piezas a sus lugares de origen con la finalidad de preservar la historia y la cultura de todos los pueblos.
En los últimos años se han extendido en el país las excavaciones ilegales para la venta y el tráfico de antigüedades, pero las autoridades han logrado recuperar cientos de piezas sacadas de contrabando.


Coloso de Amenhotep III listo para su nuevo emplazamiento en el GEM

En el área de Kom Al-Hittan, donde las ruinas del templo funerario del rey Amenhotep III destacan en la orilla oeste de Luxor, los trabajadores y los arqueólogos están ocupados en la restauración de la estatua colosal del rey Amenhotep III. Seis años después de su descubrimiento en la orilla oeste de Luxor, esta estatua será embalada y transportada a El Cairo para su restauración con el fin de ser colocada en la gran escalera  del Gran Museo Egipcio (GEM) con vistas a la meseta de Giza.
Se trata de una efigie del rey Amenhotep III sentado al lado del dios egipcio Ra-Harakhti con cuerpo humano y cabeza de halcón. La estatua no está completa, le faltan  las piernas. El director general del GEM describió la estatua como “muy distinguida”, ya que representa al rey en igual tamaño al dios.
“Esta es la mayor estatua que será transportada al GEM después de que se trasladará la estatua de Ramsés II que estaba en la plaza Ramsés en el centro de El Cairo”, dijo Tawfik. Continuó diciendo que el coloso de Amenhotep III se va a transportar la próxima semana al laboratorio de conservación de GEM donde será sometida a la restauración y se mantendrá en el almacén hasta su apertura.
100 objetos reflejarán la grandeza del antiguo Egipto en la gran escalera del nuevo museo. Entre estos objetos se encuentra  una columna de granito de rey Sahura de su templo en Saqqara, así como otros relieves y elementos arquitectónicos.
Dos estatuas de granito negro de la deidad de la guerra Sekhmet deben también ser transportadas desde Luxor a El Cairo. Estas estatuas fueron descubiertas en las ruinas del templo rey Amenhotep III en la orilla oeste de Luxor, ya que fue uno de los elementos decorativos del templo. Ambas estatuas de Sekhmet se expondrán en la Gran Escalinata.
Entre los trabajos de restauración que se llevarán a cabo en el coloso del rey Amenhotep III está el crear un nuevo montaje para sostener la estatua.
Osama Abul Kheir, director general de los trabajos de restauración, dijo que las tres estatuas están ahora cubiertas con espuma no ácida para protegerlas durante su viaje a El Cairo y luego se introducirán en cajas de madera para el transporte.




Concedido un premio de un millón de dólares a la arqueóloga Sarah Parcak, de la Universidad de Alabama (EEUU), por usar las imágenes de satélite para combatir el saqueo arqueológico

A la arqueóloga Sarah Parcak, de 36 años, en ocasiones la llaman la Indiana Jones moderna. Eso sí, en lugar de látigo, el arma con la que protege del saqueo el patrimonio cultural mundial son los satélites.

Ahora, el carácter innovador de su trabajo la ha hecho merecedora del premio de un millón de dólares otorgado por una fundación para que pueda llevar a cabo el proyecto de investigación que elija.
Según la nota de prensa del premio, ha ayudado a localizar 17 restos arqueológicos que podrían ser pirámides del antiguo Egipto y ha identificado 3.100 asentamientos y 1.000 tumbas cuya ubicación se había perdido, además de otros descubrimientos de relieve en todo lo que fue territorio del imperio romano.
Para la arqueóloga, el galardón es una etapa más de una carrera que le ha dado notoriedad internacional. Se dedica a analizar imágenes infrarrojas recogidas desde el espacio por satélites y a identificar señales poco reconocibles que apuntan a la existencia de construcciones creadas por el ser humano que no resultan visibles a simple vista.
El saqueo y la destrucción en Irak y en Siria por parte del grupo terrorista denominado Estado Islámico ha concitado todas las miradas, pero Egipto no se queda a la zaga. Nada más la semana pasada, las autoridades se incautaron de 1.124 objetos en el puerto de Damieta, que iban a salir hacia Tailandia.
En su portátil lleva un sinnúmero de imágenes de satélite en las que miles de manchas negras demuestran la existencia de excavaciones ilegales en todo Egipto, en las que auténticos ejércitos de saqueadores buscan piezas que luego aparecen en catálogos de casas de subasta y en eBay. Se estima que este mercado negro mueve miles de millones de euros. No obstante, tan dañina como el saqueo es la proliferación de construcciones ilegales, especialmente de cementerios, que se llevan por delante los yacimientos no protegidos.
Uno de los lugares que más le preocupa es Lisht, una de las capitales del Reino Medio, donde las actividades ilegales detectadas por satélite y la superficie afectada se han incrementado en gran medida, y donde pudo visitar recientemente cincuenta tumbas completamente saqueadas. El modus operandi de los saqueadores recuerda a un supermercado: una vez que abren sus túneles, se van aprovisionando de antigüedades para la venta según sus necesidades, sin que, lógicamente, en las imágenes se pueda constatar más que la existencia de la excavación.
Es en este contexto en el que llega el premio. Cartografiando Egipto con estas imágenes y comparando fotografías de distintas fechas, la arqueóloga ha podido determinar que el pillaje se ha multiplicado por diez desde 2009 en los grandes yacimientos del país.
Asimismo se apunta que cada vez hay más relación entre el saqueo arqueológico y otros delitos, como el tráfico de drogas y la financiación del terrorismo.
También ha recibido el reconocimiento del Ministerio de Antigüedades de Egipto, que ha afirmado que las actividades de la arqueóloga permiten llevar un registro gráfico de las zonas que sufren saqueo, para que pueda ser perseguido, existiendo muchos ejemplos de piezas arqueológicas que se han podido salvar y catalogar en parajes adyacentes a los yacimientos atacados, de manera que se sabe qué tipo de piezas se roban y el Ministerio puede recogerlo en una base de datos.
El Ministerio, sobrepasado por la epidemia de saqueo, no podía soñar con un instrumento más potente para ayudarlo en sus pesquisas. Una de las soluciones sería que los arqueólogos pudieran usar drones para documentar sistemáticamente la evolución de los pillajes, pero parece que las autoridades egipcias no están por la labor.
Al mismo tiempo, la arqueóloga colabora con el gobierno egipcio en una iniciativa para lograr que los dirigentes locales perciban las ruinas como fuentes de ingresos y contribuyan a su conservación, siguiendo un modelo que se implantó con éxito en el Perú.
En las propias palabras de la arqueóloga, sus colegas de profesión llevan usando fotografías aéreas para cartografiar yacimientos arqueológicos desde los años veinte del siglo pasado, mientras que el uso de fotografía infrarroja  comenzó en los años sesenta, y el de imágenes obtenidas por satélite en los años setenta.
Hoy en día, la arqueología espacial resulta bastante común: las excavaciones e inspecciones tradicionales son esenciales para confirmar todo sobre el terreno, pero con el análisis previo de las imágenes se ahorra tiempo y dinero y el profesional puede centrarse en zonas concretas dentro de cada yacimiento.
La tecnología en su conjunto trae toda una revolución a la arqueología: desde los láseres especiales con que los aviones de las empresas dedicadas a estas actividades logran descubrir incluso ciudades enterradas, hasta las fosas colosales de una antigüedad incalculable que se acaban de encontrar en las estepas kazajas, pasando por la digitalización que se ha realizado en Polonia de las 63.000 obras de arte robadas por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial y el uso de Twitter para dar la voz de alarma por los saqueos.
Ahora bien, la tecnología es un arma de doble filo. La delincuencia organizada también se equipa con lo más moderno, usan Google Earth y se pertrechan de detectores de metales y equipos geofísicos. La propia arqueóloga cuenta que ciertos individuos se han hecho pasar por empresas legales para ponerse en contacto con ella y pedirle que confirmara la ubicación de determinados yacimientos.
Por ese mismo motivo, la arqueóloga prefiere no destacar ninguno de sus hallazgos, pero opina que el análisis de las imágenes ha demostrado que seguimos sin conocer más que una pequeña parte de los restos arqueológicos que Egipto esconde. Más en general, existe una estadística según la cual sólo están estudiados un 1% de los yacimientos arqueológicos de todo el mundo. Añade que es increíble pensar en todo lo nuevo que podremos saber de aquí a 25 años gracias a los datos que se podrán acumular sobre las causas del auge y la caída del Egipto faraónico o sobre los detalles de la variación en las crecidas del Nilo.

Los arqueólogos usan imágenes de satélite como estás dos para seguir el rastro del saqueo de los yacimientos. En la primera de las dos se ve el norte de Lisht, una zona al sur de El Cairo en la que abundan las tumbas subterráneas de los egipcios acaudalados del Reino Medio (2030-1640 a.C.). En ella, en 2010, se observa un terreno prácticamente virgen.

Unos tres años después, en la misma zona se distinguen muchas excavaciones, que en la imagen son puntos oscuros.

Pozo hecho por los saqueadores. Si se examina el terreno, se ve una tumba cubierta por adobe y que los saqueadores perforaron el adobe para entrar, con la intención de robar sarcófagos, joyas, etc..

www.al.com/news/birmingham

Un papiro 2.300 años de edad

En la Universidad Politécnica de Colonia (Alemania) se está restaurando actualmente un rollo de papiro del antiguo Egipto que data de hace 2.300 años. Tiene unos 4,70 metros de longitud y se le considera muy valioso por existir sólo entre cien y ciento cincuenta de sus características en todo el mundo.
Así que no sorprende el gran cuidado con el que actúan el catedrático Robert Fuchs, experto en la restauración del papel, y sus estudiantes. Hace dos semanas empezaron a desenrollarlo, usando, para evitar que se desmigaje, un aparato portátil denominado cámara de humedad, que también se ha aplicado en España, además de vapor de agua y algo de disolvente especial. No acabaron hasta el lunes pasado.
Desde entonces, el equipo analiza las inscripciones, que reflejan mensajes que se envían al difunto como parte del ajuar funerario para facilitar su camino hacia el más allá. Según explica el responsable del equipo, la muerte no era ningún tabú para los egipcios, que ya en vida se ocupaban de su entierro.
El estado de conservación del papiro es especialmente bueno, ya que del aceite que se vertía al enterrar las momias sólo se observan algunas manchas en los bordes. El experto añade con orgullo que en toda su vida sólo había podido realizar hasta ahora una tarea semejante en otra ocasión.
El rollo pertenece a un marchante particular que se lo ha comprado a un arqueólogo inglés. Su valor se estima en varios millones de euros. Tras su restauración, el propietario decidirá qué sucede con el papiro, pero parece que se expondrá en un gran museo, que prefieren no identificar.

El catedrático Robert Fuchs observa las inscripciones del papiro, de 2.300 años de antigüedad





Anomalías térmicas en la gran pirámide de Khufu

Hace tan solo dos semanas Egipto anunció un innovador escaneado de cuatro pirámides en busca de los secretos que han permanecido ocultos durante 4.500 años. Este lunes la tierra de los faraones ha anunciado que los primeros exámenes han hallado anomalías de temperatura en al menos dos zonas de la pared este de la Gran Pirámide de Keops, lo que podría abrir la puerta al hallazgo de nuevos pasadizos o cavidades en su laberíntica geografía.”Hemos detectado diferencias de temperatura, lo que significa que hay algo detrás y que podría ser algo nuevo. Determinar de qué se trata depende de la investigación que vamos a realizar en los próximos días”, ha declarado el ministro de Antigüedades egipcio Mamduh al Damati minutos antes de una rueda de prensa en la que el equipo de expertos ha mostrado en directo y al pie de la Gran Pirámide de Giza los resultados de la termografía por infrarrojos.


La técnica no invasiva, una de las cuatro que se están empleando para auscultar los monumentos que sirvieron para el descanso eterno de los faraones, mide la radiación de energía que emiten las pirámides, que han sobrevivido sin demasiados achaques a milenios bajo el sol y el rigor del desierto. Tal y como se esperaba, las imágenes capturadas por los sensores de la cámara están desvelando puntos y corrientes de aire desconocidas hasta ahora que pueden guiar el hallazgo de nuevas zonas y revelar detalles de su construcción.

En concreto, los primeros resultados -presentados con pompa por las autoridades egipcias cuando la noche había caído sobre la meseta de Giza- han desvelado dos zonas que presentan anomalías de temperatura. Una de ellas se halla al pie de la construcción. “Hemos identificado un área localizada en la base que tiene una temperatura más alta que el resto de la pirámide. La diferencia de 6 grados en esas rocas es demasiada y sugiere que existe algo detrás”, explica Hani Helal, profesor de Ingeniería de la Universidad de El Cairo y uno de los principales artífices del proyecto “Escanear las Pirámides”.




Egipto, Francia, Canadá y Japón estudian las pirámides al amanecer, cuando el sol caliente la cara exterior de las estructuras de piedra, y también durante el atardecer, cuando se enfrían.
La segunda sorpresa se sitúa en la mitad superior de la pirámide. “Ahí hemos descubierto tres puntos calientes que podemos confirmar que tienen una temperatura más alta que el resto. Probablemente hay aire caliente que proviene del interior de la pirámide. Ahora debemos buscar nuevas pruebas para confirmar de qué se trata”, detalla Helal, que se muestra cauto acerca del calendario. “Podemos saberlo a ciencia cierta mañana o dentro de un año”, precisa. De lo que está seguro es que la iniciativa -coordinada por la facultad de Ingeniería de la Universidad de El Cairo y el Instituto para la Preservación e Innovación en Patrimonio, con sede en París- “va a proporcionar nuevos puntos que permitirán nuevas investigaciones”. “Convocaremos a todos los egiptólogos interesados en la arquitectura del antiguo Egipto para que piensen con nosotros lo que hay realmente aquí”, anuncia el ministro. Además de tratar de desentrañar los enigmas de la pirámide de Keops, el proyecto también examinará la contigua de Kefren y otras dos construcciones de la necrópolis de Dashur.
Junto a la termografía por infrarrojos, las pirámides también serán estudiadas a través de una medición de temperatura centrada en las diferencias estacionales; el muón, una partícula que tiene la particularidad de atravesar todo tipo de cuerpos sólidos, aunque ello modifique su velocidad, distinguiendo las áreas más densas de las que permanecen vacías y una reconstrucción en tres dimensiones de la necrópolis de Giza y Dashur a partir de la información recogida por drones.
Este proyecto culminara en 2016 convirtiéndolo en el “año de las pirámides“ por parte del gobierno egipcio y así poder relanzar su devastado sector turístico.



www.sciencesetavenir.fr/galeries-photos/archeo-paleo/archeologie/20151021.OBS8080/egypte-la-grande-pyramide-de-kheops.html

La tumba de Tutankamón se abre después de la restauración

La tumba del rey Tutankamón en el Valle de los Reyes se abrió para la celebración del día nacional de la ciudad de Luxor el 4 de noviembre, lo que coincide con el descubrimiento de la tumba de Tutankamón en 1922.
Hussein El-Shabury, el ingeniero que dirigió los trabajos de restauración de la tumba, llevado a cabo por la Fundación Getting, dijo a los medios que el estudio requerido para restaurar la tumba duró cuatro años, mientras que el trabajo real de la restauración tan sólo un mes.
La obra, explica, incluye la instalación de un nuevo sistema de iluminación y ventilación especial que impide que la arena que entre dentro de la tumba. Las escaleras de madera deterioradas y el suelo fueron reemplazados por otros nuevos.
El ministro de antigüedades Eldamaty, dijo que los trabajos de restauración también incluyó el traslado de la momia de Tutankamón desde su ubicación actual en la entrada de la tumba a una habitación lateral en un intento por preservarla más.

Aprovechando el aniversario de su descubrimiento se han mostrado una serie de fotografías, unas pertenecientes a objetos inéditos de la tumba nunca antes mostrados, se trata de un fragmento de la pared que bloqueaba su entrada con el nombre de Tutankamón, flores secas y frutos de palmera, éstas fueron realizadas durante el traslado del tesoro del Rey al Gran Museo Egipcio.




Las otras fotografías son las publicadas por el Instituto Griffith de la Universidad de Oxford, fotos realizadas por Harry Burton en diciembre de 1922 y que han sido coloreadas digitalmente por Dynamichrome quedando increíbles.
Todas estas imágenes del Instituto Griffith se presentarán en la exposición ‘El descubrimiento del Rey Tut’, cuya apertura sera en Nueva York el 21 de noviembre de 2015.



Estatuilla incautada en la estación de tren de Asúan

Un hombre de 62 años de edad, fue detenido en la estación de tren de Asuán en posesión de una estatuilla antigua, según se informó el viernes.
Las siete pulgadas de este ushebti fue envuelto en un vendaje de lino y escondido en una caja de cartón llena de dátiles. Se incautó en los controles de seguridad realizados por policías de transporte en la estación de tren de Asuán en un tren con destino a El Cairo.
El hombre, que es un agricultor, dijo que la encontró mientras trabajaba en su tierras de cultivo y se dirigía a El Cairo para venderla. Fue remitido a la fiscalía para futuras investigaciones.
La autenticidad y la época histórica de la estatuilla están aún por confirmar por un comité de especialistas.
Durante los últimos cuatro años, Egipto ha recuperado más de 1.600 artefactos y actualmente está trabajando en otros casos en muchos países europeos.



domingo, 1 de noviembre de 2015

Las autoridades culpan a los ciudadanos por “falta de conciencia cultural” y causar la destrucción de los lugares arqueológicos

En la zona denominada Arab Al-Hosn, dentro de Al-Matariya, al norte de la metrópolis cairota, se sitúan las ruinas de un templo del Reino Nuevo que se remonta a la época de los reyes ramésidas, reconstruido por el rey Ramsés II, de la dinastía XIX, y a cuya ampliación contribuyeron también Ramsés III, IV, IX y XI.
El templo tiene restos de puertas, columnas en forma de papiro y adobe, así como una puerta ceremonial que pertenecía al sumo sacerdote encargado del templo solar de la ciudad de Heliópolis. También se encuentra aquí una representación pictórica de Neb-Maat-Ra, hijo de Ramsés IX, que aún conserva una policromía muy viva.
A pesar del valor histórico de dichas antigüedades, el Estado está descuidando el yacimiento y dejándolo al libre albedrío de vendedores de droga, atracadores y vándalos, mientras que, al mismo tiempo, debajo de las viviendas de la zona se producen excavaciones ilegales.
El obelisco de Senusret I, que data de la dinastía XII, está rodeado de basura y chabolas que impiden tener una vista general del mismo y que hacen que se llenen de polvo sus inscripciones.
En marzo de 2014 el movimiento “Arqueólogos rebeldes” puso en marcha una campaña pública para que se actuara en favor de esta zona, poniendo de manifiesto la importancia de sus antigüedades y haciendo un llamamiento a los responsables.
Mahmoud Afify, que dirige la sección de antigüedades faraónicas en el ministerio de antigüedades, ha declarado que Arab Al-Hosn es un punto negro por culpa de la falta de seguridad, ya que se producen daños al yacimiento y la basura prolifera por doquier, añadiendo que el ministerio está intentando colaborar con el gobernador provincial y con el ministerio del interior para elaborar un plan de acción y un estudio de seguridad, al objeto de acabar con las agresiones al patrimonio sin tener que enfrentarse para ello a los residentes de la zona, algunos de los cuales están destruyendo restos arqueológicos y, como hemos dicho, realizando excavaciones ilegales.
Dado el clima generalizado de inseguridad que reina en la zona, el ministerio de antigüedades ha contratado guardas de seguridad y patrullas que están sobre el terreno desde después de la revolución. Con ello se pretende evitar los robos y la destrucción de las ruinas, y de hecho se han presentado denuncias contra muchos individuos. El ministerio también tiene intención de limpiar la zona para poner en valor las antigüedades faraónicas que se encuentran en la ciudad de El Cairo y atraer a los turistas que visitan el país.
No obstante, la actitud de los vecinos ha sido suficiente como para que el ministerio haya reconocido que ha aplazado los planes para restaurar las ruinas faraónicas y haya reclamado la intervención directa del gobernador provincial, reconociendo que por sí solo no podrá dar solución al asunto.
Un antiguo alto cargo del ministerio ha hecho hincapié en que el problema más importante está en la tipología de los residentes, que no están concienciados del valor cultural de los restos arqueológicos y de la necesidad de conservarlos, y que no tienen problema en depositar cantidades ingentes de basura y materiales húmedos en torno a los mismos. Otro problema está en que la restauración de los objetos dañados como consecuencia de esos ataques brilla por su ausencia.
La clave estaría en que el ministerio de turismo, conjuntamente con el ministerio de antigüedades, lograra transformar la zona en una atracción turística, algo que repercutiría en el bienestar de los vecinos y no les resultaría indiferente. Pero también podría empezarse por concienciar a la población de la importancia del yacimiento, de manera que entendieran que puede llegar a producir ingresos para ellos.
Muchos vecinos solicitan incluso que las ruinas faraónicas se trasladen a otra ubicación, algo rechazado por las autoridades, que afirman que se perdería su valor histórico, especialmente porque forman parte de la antigua ciudad de Heliópolis, que estaba llena de obeliscos y templos.
La egiptóloga Monica Hanna, de la Universidad de Berlín, declaró ya en su día que el yacimiento de la barriada ha sido objeto de ataques deliberados por parte de mafias que se dedican a acaparar suelo a costa de las autoridades y otros delincuentes, y que las puertas de los templos ramésidas ya han sido destruidas por quienes intentan que desaparezcan las ruinas para dejar paso a promociones de viviendas.
Por su parte, un sindicato de arqueólogos y activistas critica duramente que el ministerio de antigüedades haya sido tibio al responder a los actos de vandalismo y que careciera de un plan global para ocuparse de la zona ya desde antes de la revolución. Según esta organización, el ministerio hace la vista gorda y se escuda en que sus medios no alcanzan, permitiendo que los residentes de la zona contraten a empresas de la construcción para hacer pozos y que vendan abiertamente las piezas que encuentran. Estos profesionales de la arqueología hacen un llamamiento a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para que, dejando de lado al ministerio de antigüedades, limpien la zona y le dé un lavado de cara que la transforme en un barrio respetable en el que tenga cabida el yacimiento arqueológico.

http://www.al-monitor.com/pulse/originals/2015/10/egypt-heliopolis-city-vandalism-excavation-archaeology.html

Un pueblo entre las tumbas

El pintor español Jorge Olaso expone estos días en el Museo Egipcio de El Cairo 64 coloridos dibujos para recuperar la memoria de lo que en su día fue el “divertido” pueblo de Gurna, en la ribera occidental de Luxor, en el sur de Egipto.
Los diseños, realizados en la última década, son el fruto del enamoramiento de Olaso por Gurna durante sus ininterrumpidos viajes anuales como turista a la zona del Valle de los Nobles, cerca de Luxor, que comenzaron en 2002.
“Me impresionó mucho que en medio de todas esas tumbitas, las más bonitas de todo Egipto, hubiese ese poblado tan característico, con esas pinturas tan ingenuas y tan coloristas” en sus fachadas, señaló Olaso minutos antes de inaugurar su exposición, que permanecerá abierta hasta noviembre.
Olaso hace referencia a las escenas costumbristas, como la peregrinación a La Meca, pintadas con miles de colores en las paredes de las antiguas casas de esta pequeña localidad egipcia.
Del pueblo del que se quedó prendado Olaso, bajo el que se esconden casi un millar de tumbas de la época faraónica, poco queda ya. Hace tres años, las autoridades egipcias demolieron casi todas las casas y reubicaron a su población en otra área cercana, para convertir la zona en un museo al aire libre.
Según Olaso, “han querido dejar todo como estaba en la época antigua”, en alusión a la iniciativa del Gobierno egipcio que pretende recrear el paisaje casi desértico similar al de la época faraónica, con el objetivo de conservar las tumbas, que siguen abiertas al público.
Sin embargo, para el artista español el resultado “es muy aburrido; las tumbas son espectaculares abajo, pero antes (el pueblo) tenía una gracia que ya no la tiene”, señaló.
Sin embargo, este antiguo profesor de instituto de Historia del Arte, jubilado desde hace una década, reconoce que puede que a algún vecino le haya venido bien la re-ubicación.
“Algunos tienen agua corriente ahora, por lo que les habrá compensado, pero como poblado está muy mal; calles sin asfaltar, casas muy mal conservadas...no tiene gracia como tenía antes”, destaca.
Por ello, a través de esta pintura “espontánea, divertida, anecdótica y poética”, completada con diez murales compuestos por fotografías y pequeños dibujos de la zona, Olaso trata de recuperar la memoria, la estructura de un pueblo de cientos de años destruido para sacar a la luz la historia de otro de una antigüedad milenaria.
La exposición, titulada “Gurna-Luxor” y apadrinada por el Instituto Cervantes, la Embajada de España en El Cairo y el Ministerio egipcio de Antigüedades, fue inaugurada ayer en el Museo Infantil del Museo Egipcio de El Cairo.
“Programamos esta exposición porque cuando la vi me pareció que era la mirada de los niños, y a mí juicio la gran riqueza de un país son sus niños”, declara a Efe el director del Instituto Cervantes de El Cairo, Eduardo Calvo.
Allí estará abierta al público hasta principios del mes de noviembre, sin que todavía se haya acordado una fecha concreta de cierre.

El pintor español Jorge Olaso posa en la puerta del Museo Infantil del Museo Egipcio de El Cairo, donde expone estos días 64 coloridos dibujos para recuperar la memoria de lo que en su día fue el “divertido” pueblo de Gurna, en la ribera occidental de Luxor, en el sur de Egipto. EFE

Varios de los 64 dibujos que el pintor español Jorge Olaso expone estos días en el Museo Egipcio de El Cairo para recuperar la memoria de lo que en su día fue el “divertido” pueblo de Gurna, en la ribera occidental de Luxor, en el sur de Egipto. EFE
http://www.scoopnest.com/es/s/jorge%20olaso/

Un dibujo de un templo egipcio es la adquisición estrella del momento para el Museo de las Artes de Cleveland (EEUU)

Se trata de un esbozo en color que representa a un templo egipcio y casi parece en tres dimensiones.
La acuarela titulada “Templo de Edfú: puerta del pilono” fue pintada por John Frederick Lewis, que es el primer artista inglés que pasó una buena temporada en Egipto, ya que vivió en el Cairo entre 1841 y 1850.
Realizó la obra en un viaje Nilo arriba que llevó a cabo con su esposa hacia finales de su estancia en el país.
El dibujo nos muestra de manera minimalista, pero con un realismo sorprendente, la perspectiva que tenían desde fuera de un patio del templo, visto a través del pilono. Se ven incluso los textos jeroglíficos que dan fama al templo, pero más llamativo aun es que aprovechara el color marrón del papel para representar el color de arena de los bloques de piedra de la edificación.
Al incluir la vista del cielo azul que tenían a través del pilono del templo, Lewis creó una impresión sorprendente de profundidad en tres dimensiones, como si el papel fuera una ventana y no una representación lisa en dos dimensiones.


Un dibujo realizado en el siglo XIX por John Frederick Lewis es la adquisición más destacada de las que acaba de dar a conocer por el Museo de las Artes de Cleveland

http://www.cleveland.com/arts/index.ssf/2015/10/nigerian_sculpture_and_drawing.html

Campaña de otoño en un país de leyenda. Arqueólogos alemanes vuelven a protagonizar descubrimientos extraordinarios en un templo de Heliópolis

En la primavera pasada los arqueólogos de la Universidad de Leipzig anunciaron con entusiasmo lo que habían sacado a la luz bajo un vertedero en la antigua Heliópolis, una de las ciudades más legendarias del antiguo Egipto y que lleva siglos enterrada. Ahora están otra vez en el país del Nilo y han vuelto a tener suerte, nada menos que en la mitad del templo que en primavera había arrojado aquellos resultados inesperados.
El equipo está dirigido por el conservador del gran museo arqueológico de Leipzig, Dietrich Raue. Su objetivo era ampliar las excavaciones empezadas hace unos meses y que habían descubierto por casualidad indicios del templo del faraón Nectanebo I (380- 363 a.C.).
Entre los fragmentos de gran valor que ahora han hallado se encuentran bloques de basalto bien conservados del siglo IV a.C., que nombran a un dios solar y a la diosa Hator. Por primera vez se han localizado además partes de columnas de un templo de finales del siglo II a.C. que hasta ahora no se conocía.
Heliópolis fue uno de los centros religiosos más importantes de Egipto durante más de 2.500 años. No obstante, dada su problemática ubicación en El Cairo actual, buena parte del templo no ha sido estudiada en absoluto. La importancia de la institución residía en que los egipcios creían que el mundo se creó en aquel lugar y que allí estaba la residencia terrenal del dios sol.
La verdad es que cada rincón proporciona una sorpresa, como por ejemplo fragmentos de basalto de una representación geográfica, en la que se muestran todas las regiones del país junto a la deidad que personifica la inundación del Nilo. Los hallazgos se van llevando al museo al aire libre que se encuentra junto al obelisco heliopolitano, donde reciben el tratamiento adecuado. Se han encontrado además partes de columnas de calcita con el nombre del propio Nectanebo I.
Gracias a la profusión de piezas, se puede dar ya por seguro que los bloques no fueron trasladados aquí desde otra zona y, con ello, se puede delimitar por primera vez una edificación concreta dentro del recinto de Heliópolis. Los investigadores han dado también con fragmentos de esfinges de granito rojo y con fragmentos de una estatua de Merenptah (siglo XIII a.C.) cuya parte superior había aparecido en primavera.
En un extremo de la zona de excavación se han encontrado fragmentos de columnas de casi dos metros de diámetro y correspondientes a un templo de finales del siglo II a.C. En la misma ubicación se han localizado indicios de actividades de artesanía que datan de aproximadamente el año 1.250 a.C., concretamente pigmentos de color y alabastro.
Una segunda pasada por la parte sur del yacimiento también ha resultado fructífera, puesto que se ha descubierto una sección de un templo en la que se observan talleres con gran número de hornos, algunos en un estado de conservación extraordinario, los más antiguos de los cuales corresponden al siglo II a.C.
Los resultados suponen que se gane tiempo frente a la espada de Damocles que siempre pende sobre Heliópolis: el peligro de que, en su expansión, la metrópolis de El Cairo acabe devorando estos yacimientos. Por ello, las excavaciones han recibido tanto el reconocimiento oficial como financiación procedente de los fondos con los que EEUU contribuye a las actuaciones arqueológicas de emergencia.
Además del arqueólogo-jefe alemán y de un responsable del ministerio de antigüedades, en la excavación han participado diez arqueólogos y restauradores egipcios, varios egiptólogos alemanes y un pintor holandés. En campañas futuras se pretende continuar explorando una serie de construcciones que han sido localizadas a 3,5 metros de profundidad por un equipo polaco.

Zona de excavación del templo de Nectanebo

http://www.l-iz.de/bildung/forschung/2015/10/leipziger-archaeologen-machen-wieder-aussergewoehnliche-funde-im-tempel-von-heliopolis-113021

Representación de un dios solar como niño alrededor del año 380 a.C.


Apertura de tres nuevas tumbas, entre ellas la tumba del Virrey de Tut en Luxor

El Ministerio de Antigüedades ha celebrado la reapertura de dos tumbas; la de Horemheb y el rey Tutmosis III en el Valle de los Reyes después de la terminación de su mantenimiento regular. El Damaty también adelantó que otras tres tumbas se abrirán por primera vez el próximo 5 de noviembre y se encuentran entre las tumbas más importantes de los Nobles en este período.
 Las tumbas se encuentran en el Qurnat Marey; parte de la necrópolis tebana en la orilla oeste de Luxor. “Fue utilizado como un cementerio para los funcionarios de la administración del Imperio Nuevo en Tebas. Durante la era islámica, el lugar fue llamado así por un jeque musulmán y que se cree firmemente que fue enterrado en la cima“, según ha dicho el arqueólogo Sherif El Sabban.
Una de las tres tumbas, la TT 40, pertenecía a “Imn hotep-Huy” que tenía el título de “virrey de Egipto y Gobernador de las Tierras del Sur” durante el reinado del faraón Tutankamón, según el comunicado.
La tumba está bien conservada, con escenas que muestran a Huy siendo saludado por Khay, el sumo sacerdote del rey Tut.
La segunda tumba, la TT277, pertenecía a Amenemonet que ostentaba el título de “Padre Divino del templo del faraón Amenhotep III”. Aunque incompleta y pequeña, la tumba está muy bien conservada. Fue descubierta en 1917 y contiene escenas que representan Amenemonet, cuyo nombre significa “Amón del Valle”, haciendo ofrendas a varias deidades egipcias antiguas incluyendo a Ptah-Sokar.
La última tumba, la TT 278, pertenecía a Amenemhab que ostentó el título de “El Pastor del Dios Amón Re” durante el período del Imperio Nuevo.
El ministro Damaty  ha dicho que la apertura de las nuevas tumbas se presenta en el marco de la estrategia del ministerio para fomentar el turismo. © Ministerio de antigüedades









http://www.thecairopost.com/news/174128/news/tomb-of-tutankhamens-viceroy-in-luxor-opens-after-renovation-completed

Renovación completada en el antiguo templo grecorromano de Kiman Faris

En una ceremonia que tuvo lugar el 26 de octubre y con la recepción en el Ministerio de Antigüedades, de el Embajador Stephen Beecroft junto con el Ministro Mamdouh Eldamaty se anunció la apertura del Museo al Aire Libre Kiman Faris.
El Embajador y Ministro visitaron una exposición de 55 fotos de los trabajos realizados en Karanis en los últimos dos años y la proyección de un documental titulado “Una mirada a una ciudad perdida”. El embajador Beecroft señaló que “este proyecto muestra que apreciar el patrimonio cultural es una de las mejores formas de fomentar el entendimiento entre las naciones y los pueblos“.
La empresa Arquino Arquitectura lleva trabajando en su restauración desde el año 2012. Estatuas egipcias y greco-romanas antiguas, así como otros detalles arquitectónicos que se encuentran en el lugar han sido objeto de restauración, según dijo el ministro Damaty el pasado sábado. La organización también fue responsable de la presentación de los objetos que llegaron rescatados al lugar de las excavaciones que se ha convertido en un museo al aire libre.
Karanis en Kom Aushim, ubicada al norte de la ciudad de Fayum, fue un importante asentamiento agrícola, tanto para los griegos y los romanos.
Fue establecida por el rey griego Ptolomeo II (285 aC - 246 aC) y fue habitada originalmente por los mercenarios de su ejército. El lugar era un centro religioso donde se adoraba al Dios Sobek; el cocodrilo. La población de la próspera ciudad se estimó en unas 2.800 personas.
Los primeros vestigios arqueológicos están en el Templo Sur de la ciudad y se remontan al siglo primero antes de Cristo.
“Las piezas expuestas son de los pocos restos de esta importante ciudad y su gran templo. Muestra piezas poco comunes de la antigua Fayum, una ciudad que existió y prosperó durante los Reinos Medio y Nuevo, incluso debajo de Amenemhat III hace unos 3.850 años, y más tarde bajo Ramsés II.
El trabajo fue realizado como parte del Proyecto URU Fayum (Universidad de California, Rijksuniversiteit Groningen (Holanda) y Universidad de Auckland (Nueva Zelanda), bajo la supervisión del Ministerio egipcio de Estado de Antigüedades. Está financiado por el Fondo de los Estados Unidos Embajadores para la Preservación Cultural.
La Embajada contribuyó $ 97,000 para el proyecto a través del “Fondo de Embajadores para la Preservación Cultural”, un concurso mundial organizado por el Departamento de Estado de Estados Unidos en más de 100 países. El museo al aire libre y el proyecto de restauración en Karanis es una de varias iniciativas que el gobierno de Estados Unidos ha financiado en los últimos años, en colaboración con el Ministerio de Antigüedades y otros, para ayudar a preservar y proteger los sitios antiguos en Egipto.


http://www.thecairopost.com/news/173817/news/press-release-us-and-egypt-help-preserve-ancient-site-in-karanis
Documental sobre Karanis

Re-Inauguración del templo de Hibis

El ministro de Antigüedades Mamdouh al Damaty re-inauguró este jueves el Templo de Hibis en el Oasis de Al Kharga y que tiene 2500 años de antigüedad, después de la finalización del proyecto de renovación de 10 años.
El proyecto de 72 millones de EGP se inició en 2005 y contó con la restauración de paredes, tallas y pinturas junto con el drenaje de las aguas subterráneas presentes desde las tierras agrícolas que rodean el templo.
Situado en el Oasis de Al-Kharga, a 600 kilómetros al suroeste de El Cairo, el templo data del reinado del rey persa Darío I de la dinastía 27 (525 aC), y que también fue utilizado como cuartel hasta el 330 aC,
El proyecto de renovación se llevó a cabo en su totalidad por expertos egipcios del ministerio de antigüedades. Su apertura se presenta en el marco de la estrategia del Ministerio de introducir nuevos puntos de interés para el movimiento turístico de Egipto.
Al estar rodeado de tierras de cultivo, el Templo de Hibis ha sido severamente dañado durante las últimas cinco décadas, debido a las aguas subterráneas y el nivel freático local creciente causado por las actividades agrícolas y de riego en la zona.
Se ha creado un dique de doble pared de 13 metros de profundidad alrededor del templo para evitar estas fugas.
Una Avenida de Esfinges flanquea la fachada del templo de piedra caliza. También contiene evidencia de su uso en períodos posteriores, incluyendo los primeros cristianos y los períodos islámicos, ya que se cree firmemente que el templo fue utilizado por peregrinos musulmanes en el camino a La Meca.




http://www.thecairopost.com/news/173944/news/tourism-minister-to-inaugurate-hibis-temple